Actividad

TRASTORNO ESPECIFICO DE LENGUAJE (T.E.L.)

Hoy vamos a dar a conocer un problema que lo sufren muchas personas, especialmente en su infancia como es el Trastorno especifico del lenguaje (T.E.L.)
Es un trastorno bastante incomodo, ya que afecta a la adquisición del lenguaje a nivel comprensivo como expresivo, desde el inicio afectando así a la infancia, la adolescencia y seguramente en la edad adulta todavía queden secuelas de seguir sufriendo T.E.L.
Entre sus síntomas son notorios:
 No habla o al hablar es irreconocible lo que dice, no se le puede entender casi nada de lo que dice.
 El niño no responde cuando se le llama… No obedece… No responde a estímulos orales…
 Presenta ecolalias y estereotipias.
 Problemas de psicomotricidad.
 Se irrita mucho, es «cabezota», «distraído», «no presta atención»»…, «no me mira a los ojos»…, no juega con otros niños, se lleva mejor con los adultos
 Que hable no significa que entienda, puede ser que le cueste muchísimo contar lo que ha hecho o repetir frases largas, parece que se le olvidan las palabras.
 sufren de problemas de interacción social y adaptación con las personas y con la sociedad en general.

Una vez diagnosticados o con sospecha de que alguien de nuestro entorno sufre TEL, ¿Qué hacer?

Se necesita de sesiones diarias de logopeda en edades tempranas, también de un psicólogo que evalúe periódicamente sus progresos en la comunicación y el desarrollo a lo largo de su vida.
También es necesario un tutor-educador en las aulas (conocedor del trastorno) que le
Apoye en sus enseñanzas.
Necesitan concienciación y trabajo, y más trabajo de los padres, los cuales necesitan información y orientación.
Padecer Disfasia o TEL conduce a gravísimos problemas de integración social, que no sólo hacen infeliz al niño, o adulto que es consciente de su propia limitación, sino también a los familiares, que contemplan la impotencia de un niño que sabe que es diferente pero no entiende por qué y es pequeño para aprender a sacar todo el potencial que tiene.
Es muy importante detectar los problemas de Disfasia o TEL cuanto antes, puesto que el resultado de un tratamiento depende de la precocidad con el que se inició. Es frecuente que a niños con tres o cuatro años no se les preste la atención que requieren porque los familiares o el colegio piensan que «si no habla ahora, ya hablara. Lo que conduce a perjuicios irreparables en un «niño» que podría haber progresado notoriamente de haber sido atendido a tiempo.