5ª Conferencia de Reposición de Recursos del Fondo Mundial de lucha contra sida, tuberculosis y malaria,

Este fin de semana ha tenido lugar en Montreal, Canadá, la 5ª Conferencia de Reposición de Recursos del Fondo Mundial de lucha contra sida, tuberculosis y malaria, en la que gobiernos de todo el mundo han comprometido casi 13.000 millones de dólares para la lucha contra estas pandemias durante los próximos tres años.

Esto supone un incremento de casi 1.000 millones de dólares con respecto al trienio anterior (2014-2016). Son muchos los países que han aumentado sus contribuciones: Estados Unidos encabeza la lista con una aportación de 4.300 millones de dólares, casi un tercio del financiamiento total. Le sigue Reino Unido con 1.400 millones y Francia, con 1.200 millones.

También países como Alemania, Japón, Canadá, Australia o Italia aumentaron sus aportaciones. Hasta la Comisión Europea anunció una aportación de 525 millones. Y, además, muchos socios privados aumentaron su contribución o donaron por primera vez al Fondo.

¿Y España?

La lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria se encuentra en su momento más importante, y solo con una inversión adecuada y las políticas necesarias podremos ver el fin de estas pandemias en 2030, como señalan los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por las Naciones Unidas el año pasado. Los mayores organismos mundiales de salud, como la OMS, aseguran que es factible. Y España debe ser parte de este hito.

Durante la década pasada España llegó a ser uno de los mayores donantes del Fondo Mundial. Pero en el año 2011 dejó de aportar fondos. Y así sigue hasta el día de hoy. De este modo, hemos sido muchos, desde sociedad civil a grupos parlamentarios, los que, desde hace años, pedimos al Gobierno español que vuelva a ser un donante significativo del Fondo Mundial.

El pasado mayo, la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso de los Diputados, aprobó por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) para «apoyar definitivamente la lucha contra el sida y contribuir al fin de la pandemia en 2030». La PNL tenía ente otros objetivos «reemprender las aportaciones al Fondo Mundial de lucha contra el sida, tuberculosis y malaria».

De cara a la Conferencia de Reposición de Canadá, diferentes ONG (Salud por Derecho, Oxfam Intermón e ISGlobal) organizamos en el Congreso de los Diputados una reunión a la que acudieron representantes del Fondo Mundial y de todos los grupos parlamentarios, y que pretendía mostrar el apoyo unánime de la Cámara en este asunto. Un apoyo que quedó corroborado en una carta firmada por todos los partidos dirigida al Ministro de Asuntos Exteriores, exigiéndole «una presencia de alto nivel» del Gobierno de España en la Conferencia para concretar un plan de aportaciones «atendiendo a la importancia de mantener y hacer progresar los importantes avances logrados hasta hoy por el Fondo, a las dotaciones fijadas por países europeos socios y semejantes a España, y a la capacidad financiera de España».

100 millones de euros

Acudió a la cita el Secretario de Estado de Cooperación, Jesús Gracia Aldaz, del que se esperaba un anuncio de vuelta al Fondo Mundial para poner a España al nivel de nuestros homólogos europeos. El ejemplo a seguir para España era Italia, un país en una situación económica muy similar a la nuestra y que también dejó de ser donante del Fondo Mundial hace años. En el trienio anterior Italia volvió a ser donante del Fondo Mundial con una cifra que varios partidos y ONG presentábamos al Gobierno español como idónea: 100 millones de euros.

Aludiendo al bloqueo político de España, el Gobierno no quiso dar una cifra concreta con la que volvería España a ser donante del Fondo durante la Conferencia. Tampoco quiso cualificarla ni prometer una vuelta similar a la de países vecinos. Mientras el resto del mundo aumentaba sus contribuciones, el representante español se limitó a hablar del consenso parlamentario y a comprometer 13 millones de euros como canje de deuda por salud con tres países afectados por estas pandemias: República Democrática del Congo, Etiopía y Camerún. Un compromiso a todas luces insuficiente: tanto por el cuánto como por el cómo.

Aún hay tiempo

El Gobierno insiste en que la situación política de España impide comprometer una cifra concreta por la falta de presupuestos aprobados y un mandato de las urnas. Es una posición legítima. Sin embargo, también es perfectamente legítimo apoyarse en el consenso parlamentario para asumir compromisos futuros. Más aún cuando la flexibilidad del Fondo permite anunciar en la conferencia compromisos de intenciones, ni siquiera compromisos presupuestarios aprobados oficialmente. Países que van a cambiar de gobierno o aún sin presupuestos, como podría ser el caso de EEUU, han optado por esta vía.

Lo ideal habría sido que España anunciara una cifra concreta, tal y como el parlamento y sociedad civil demandábamos. Las próximas semanas, y para reafirmar el compromiso parlamentario, se espera el acuerdo y la aprobación de una PNL registrada el día previo a la conferencia, exigiendo al Gobierno el compromiso de los 100 millones de euros. Aún hay tiempo. España todavía puede anunciar una contribución al Fondo para el periodo 2017-2019. Sería ideal que se anunciara antesdel 14 de noviembre, fecha en que la Junta Directiva del Fondo Mundial decidirá los programas que se financiarán en función de los recursos conseguidos.

Esos recursos son, tras la 5ª Conferencia de Reposición, 12.900 millones de dólares. Casi los 13.000 millones que hace unos meses pedía el Fondo Mundial para este evento. Casualidad, o no, serían los 100 millones de España los que les permitirían llegar a esta cifra. ¿No es esta, acaso, la mejor oportunidad para volver, de una vez por todas, a ser un país importante en la lucha contra estas pandemias?

*Vanessa López es directora de la ONG Salud por Derecho. Ricardo Magán es director del Departamento de Campañas y Ciudadanía de Oxfam Intermón.Gonzalo Fanjul es director del área de Análisis de ISGlobal.