Colesterol

Investigadores de la Universidad de Oviedo han descubierto la relación que hay entre el colesterol bueno y la enfermedad cardiovascular, este descubrimiento va  a permitir que se pueda usar los anticuerpos como un biomarcador para padecer una enfermedad del sistema circulatorio y a la vez facilitar estrategias individualizadas medicas según las necesidades de cada paciente.

Mientras Javier Rodríguez Carro investigador de inmunología de la universidad de Oviedo recuerda que las lipoproteínas de alta densidad también conocidas como el colesterol HDL, el bueno, es el principal factor protector frente a las enfermedades cardiovasculares, y subraya que “Estas lipoproteínas llevan a cabo el transporte del colesterol desde los tejidos hacia el hígado, evitando así el depósito excesivo de grasa en capilares y arterias, tejidos diana del desarrollo de aterosclerosis y enfermedades cardiovasculares», aunque reconoce que en los últimos años se ha visto que la función del HDL más que de trasportadora es de efecto antioxidante e antiinflamatoria, funciones del cuerpo responsable de los cambios de niveles de este colesterol avisando así de que hay un virus o infección intentando atacar o que tenemos algo inflamado, aunque esto último es más fácil de captar ya que enseguida lo vemos.

Por su parte los investigadores de la universidad han creado un método de desarrollo de los anticuerpos frente a las lipoproteína HDL, llamados (ANTI HDL), ya que los anticuerpos debido a su peso molecular tienen la función de bloquear otras estructuras, aunque precisamente esa función es la que sirve de medidor clave en la defensa del organismo ante las infecciones y virus que nos encontramos expuestos diariamente.

Aunque el problema aparece cuando los anticuerpos reconocen a moléculas propias del cuerpo como peligrosas empezándolas a atacar  y dando lugar con ello a una enfermedad autoinmune, ay que en vez protegernos el cuerpo se ataca a sí mismo.

Por ello la universidad quiso llevar un estudio sobre distinta población donde entrase personas sanas, otros con problemas cardo vasculares como diabetes, obesidad, dislipemia e hipertensión, adictos al tabaco y por ultimo personas con artritis reumatoide ya que todos ellos llevan asociaciados un elevado riesgo de problemas cardiovasculares.

Para su realización se les inyecto por vía a todos una botella pequeña de suero y cuando acabo se les realizo un análisis del suero en la sangre que revelo que el 20% de los pacientes con artritis presentaban un alto  nivel de anti HDL,  y de moléculas implicada en las inflamaciones.

Lo que da como resultado que la presencia de anti HDL reduce el colesterol bueno, por lo tanto este echo explica las lipoproteínas y la enfermedad cardiovascular.

Durante el 2 grupo de estudios se centraron en ver si la presencia de anticuerpos interfiere también con el efecto antioxidante del colesterol bueno, y se vio que esto se regulaba por causas genéticas.

Por lo que lo único claro aquí fue que los anti HDL llevan unido un riesgo importante cardiovascular especialmente para aquellos portadores por genética de varios genes que conlleve una menor funcionalidad del organismo.

Estas conclusiones para Javier Rodríguez Carrio son muy importantes ya que apoyan y demuestran que el factor inmunitario influye a la hora de tener o no una enfermedad cardiovascular y que también depende mucho de si ya se tiene de antemano artritis.

 El estudio fue llevado a cabo en el Huca, en centros de atención primarios de Asturias y se ha contado con la colaboración del grupo de epidermiología genética  y arterioesclerosis en enfermedades inflamatorias sistémicas (IDIVAL), del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, y han estado financiado por el Instituto de la salud Carlos III.