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El hospital de Torrejón le quiere denegar la rehabilitación terapéutica a Héctor un niño con un retraso severo del lenguaje, que era tratado por el hospital La Paz (Madrid) durante años, pero para completar su tratamiento debía de ser seguido en el de Torrejón, que además así reforzaría la ayuda que recibe del centro de educación especial en el que estudia.
Dicha negación llego después de un año de peticiones y trasmite de la Paz con el rehabilitador de Torrejón, quien además tampoco se han dignado en responder a las quejas de sus padres, que solo buscan una explicación que ni la dirección general de salud de la comunicad es capaz de ofrecer.
Aunque desgraciadamente no es el único caso en Madrid similar, se sabe de más niños como Héctor a quienes se les deniega el tratamiento excusándose en que estos menores debido a su patologías salen muy caro a los hospitales privados, quienes prefieren ocupar esa plaza con otra persona que pague y no con niños derivados de la seguridad social, sin querer ver que precisamente por sus problemas se esfuerzan muchísimo en superar cada obstáculo que aparece en su vida, sin nunca perder la alegría y la vitalidad que caracteriza a estas personas, ya que desgraciadamente son bastantes las veces que deben luchar, y la única manera de poder disminuir el número de piedras o por lo menos esquivarlas de manera más sencilla es a base de diversas terapias para el niño y de una sociedad que sea cada vez más concienciada con la diversidad funcional y en especial con los problemas de lenguaje, que se los tomen en serio y no como un bueno ya se le pasara cuando crezca, porque aunque si es cierto que con la edad se mejora, si desde pequeño se ha podido llevar a cabo diferentes terapias, esto ayudara a la superación del problema de manera más fácil, aunque también es verdad que cuando se esté más nervioso, inseguro, sobresaltado, en definitiva en una situación donde sea la emoción quien controle a la persona el problema volverá a salir a flote, y entonces igual ya no se es tan niño, pero tu mente te recuerda como pasaste la niñez con ello y de ahí depende mucho del trabajo que se haya realizado, aparte de una sociedad que sepa aceptar ese pequeño defecto, ver que detrás de ello hay una persona con muchos sentimientos seguramente encontrados y viviendo una emoción que no pueda controlar.
Para ello se necesitara tener empatía y dar la seguridad de que no te vas a reír del problema, al contrario sabrás ayudarle y tranquilizarle mediante una mirada cómplice, un gesto, o simplemente hablar con él en un ambiente más tranquilo, ya que muchas veces este problema mejora o empeora según la confianza que nos de la persona que tenemos delante y el número de personas que haya alrededor y el saber si lo aceptan o por el contrario te miran como el bicho raro.
Por ello se pide al hospital de Torrejón que garantice el tratamiento de rehabilitación foniátrica que necesita Héctor debido a su retraso del lenguaje y la rinolalia abierta que padece, ya que estos 7 años de tratamiento en la Paz han dado unos resultados espectaculares, por lo que se necesita seguir avanzado en ello al ritmo que lo hace como persona, ya que cada terapia retrasada puede acabar en una puerta de su comunicación cerrada, por lo que entonces de nada serviría su esfuerzo y el de su familia si el día de mañana no está respaldado por las instituciones y más aún por una sociedad que esperemos sea más inclusiva y sepa aceptar la diversidad funcional y trabajar en conjunto por hacer una sociedad accesible para todos.
Aunque gracias a las firmas que recogió su madre mediante change.org donde pedía un mínimo 112.000 firmas, cifra que consiguió en poco tiempo, ha hecho que el hospital de Torrejón se lo volvieran a pensar pero esta vez con mejor resultado, ya que valoraron al niño y actualmente le están dando el tratamiento de logopeda necesario.
