España se está estancado en lo que a tratamiento infantil de cáncer se refiere, aunque no hay que olvidar que siguen siendo mayoría los que se salvan 4 de cada 5 niños, hay que ser conscientes de ese pequeño que pierde la batalla, y que la tasa de supervivencia nuestra es muy inferior a la de otros países donde cada año aumenta mientras que en España lleva años con los mismos números sin apenas crecimiento de mejora.
Actualmente se puede decir que existe casi las mismas estadísticas de hace 30 años cuando entonces estos resultados eran increíbles pero ya hoy saben a poco e incluso dan la impresión de quedarse un poco atrasadas, solo Eslovenia y Hungría cuentan con datos peores, mientras que Austria, Suiza, y Portugal son solo 3 ejemplos donde cuentan con una tasa de curación creciente cada año, siendo actualmente la media de 9 de cada 10 niños los que logran superar la enfermedad.
Ante estas cifras Ana Fernández Tejido presidenta de la Sociedad española de Hematología y Oncología pediátrica ha asegurado que “Nos estamos estancando y probablemente por la forma de funcionar, ya que en muchos casos no los atienden oncólogos pediátricos, cuando los casos de cáncer entre niños suelen tener muy poco que ver con los de los adultos, ya que sufren otras enfermedades y como tales deben tratarse de forma específica.”
Mientras Luis Madero jefe del servicio de oncología pediátrica del hospital Niño Jesús y coordinador del principal libro en español sobre dicha especialidad, ha consolidado que “Tienen tumores específicos y el tratamiento es diferente, en el caso de los niños los tratamientos con quimioterapia pueden intensificarse y ser más efectivos que entre los adultos, pero sin embargo soportan peor la radioterapia, mientras que los adultos aceptan mejor este tratamiento que la quimio”, además hay que tener claro que los niños suelen requerir también más intervenciones médicas de distintos especialistas y ser muy conscientes que más importante casi su repercusión social de cómo se está enfrentando que la dolencia en sí.”
Ambos achacan también el estancamiento debido a la falta de investigación específica tanto de la enfermedad como la forma en la que puede afectar al niño, ya que de cada 100 canceres solo 1 es pediátrico y se enfrenta a diversos problemas éticos cuando se realizan ensayos clínicos de fase 1, que son los estudios que se realizan después de haber probado el tratamiento en animales.
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP) se diagnostican anualmente 1.600 casos de canceres generales, siendo óseos entre adolescentes de 14 a 18 años, siendo la edad más difícil debido a los cambios típicos de la edad, deben hacer frente a su enfermedad encontrándose en tierra de nadie ya que para muchos pediatras son mayores y deben tratarles los médicos ya de adultos y sin embargo la mayoría de ellos los ven cono niños que deberían seguir siendo tratados por pediatras ya que tienen conocimiento también en adolescentes.
Mientras que los menores de 14 suele enfrentarse más a leucemias, tumores del sistema nervioso central y linfomas.