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Whill es una japonesa que ha desarrollado una silla de ruedas basándose en el funcionamiento de un coche, ya que quienes la tienen que usar hacen de ella su medio de trasporte más que un sistema de apoyo.
La silla en cuestión lleva su nombre Whil Model M, es eléctrica y está equipada con cuatro ruedas especiales que permite giros de 360 grados, permitiendo su espacio en lugares donde no hay mucho margen de maniobras, al igual que también la hacen una silla todoterreno ya que puede pasar sin problemas por césped, caminos empedrados, suelos mojas por lluvia e incluso donde haya nieve, debido a su sistema de gran agarre y estabilidad.
Se impulsa por un motor eléctrico de 9 km/hora y puede llegar por pendientes hasta 10 grados, pose 2 baterías de 12V50A que le da una autonomía de 20 kilómetros, y se recarga el 80% en 8 horas.
Puede soportar hasta 100 kg, cuenta con respaldo ajustable y está equipada con descansabrazos y unas manijas que se adaptan al tamaño de la persona, y también se le puede añadir un joystick o un touchpad para guiar la silla, aparte de los accesorios más normales como es el cinturón de seguridad en cintura y pies, luces e incluso un soporte para móviles Smartphone.
Detrás del proyecto están ingenieros y diseñadores de compañías como Nissan, Sony y Olympus, además de una inversión de casi 13 millones de dólares por parte del gigante de las telecomunicaciones japonesas NTT DoCoMo.
El objetivo de Satoshi Sugie, co-fundador y CEO de Whill, era crear una silla de ruedas que permitiera un buen rango movilidad pero siguiendo los lineamientos médicos y los controles que exige la FDA, por lo que solicitaron la revisión desde hace un par de años, y que finalmente ha sido aprobada para su venta al público como dispositivo médico avalado para uso clínico y personal, convirtiéndola así en la primera silla de ruedas eléctrica con este certificado, y además con un precio no muy elevado para ser un medio de trasporte obligado para sus usuarios, se puede encontrar en la web de la empresa creadora por 13.995 dólares, y en los EE.UU. el coste de la silla podrá ser absorbido por cualquier compañía medica y de seguros.
