Para el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) las ayudas, subvenciones y bonificaciones que reciben los emprendedores con algún tipo de discapacidad no son suficientes para estimular a otros a apostar por el autoempleo.
En el panorama actual, donde muchas personas se encuentran desempleadas, emprender podría ser una salida útil para aquellos que tengan una idea y deseen ponerla en marcha. Pero el colectivo de los autónomos con discapacidad es aún pequeño, según CERMI, porque no cuentan con el apoyo suficiente de la administración, ya que los incentivos son escasos y es complicado acceder a ellos.
Por ello, el CERMI solicita a los responsables que se pongan manos a la obra para facilitar el emprendimiento para las personas con algún tipo de discapacidad, más allá de las reducciones en los pagos de las cuotas: para la entidad las ayudas deberían equipararse a las que tienen las empresas cuando contratan a personas con discapacidad.
Abogan también por la firma de convenios con entidades de crédito oficiales para que se puedan desarrollar programas de ayudas: a fondo perdido, a través de microcréditos o preferenciales para aquellas personas con discapacidad que deseen poner en marcha su propio negocio.