Como tratar a las personas con dolor cronico

El dolor crónico está dentro de muchas enfermedades y en ocasiones llega a ser un trastorno que condiciona la vida de quien lo sufre ya que le afecta en hábitos y habilidades para hacer frente a la vida de forma cotidiana, incluyendo cambios en el estado de ánimo repercutiendo en sus relaciones sociales, familiares y de pareja.

Por ello es importante que quienes rodeen a la persona le apoyen mediante compresión, empatía y pensamiento positivos, ya que la persona que siente dolor lo más seguro es que no los tenga, pero precisamente ahí están sus amigos y familiares animándole con frases positivas ya que el cerebro tiene un poder curativo especial y según que señales se le des manda unas u otras respuestas de disminución o aumento del dolor y malestar.

Tampoco hay que intentar hacerse el gracioso ya que la persona con dolor crónico sabe perfectamente lo que tiene, a la vez que ha aprendido a vivir con ello también sabe saborear los momentos agradables y especialmente han desarrollado un poder que enseguida saben si le hablas bien o por el contrario tu comentario va solo por hacer una gracia, al igual que es el 1º en reconocer cuando está recayendo no necesita que nadie se lo recuerde con comentarios del tipo ¿Te duele? O cómo es posible que te quejes si esta mañana estabas bien…

Estas personas por lo general tienen un carácter fuerte ante la vida por eso necesitan en numerosas ocasiones que aprendas a escuchar aquello que no te dicen de manera oral pero si mediante otras formas relevantes de comunicación , por lo que es muy importante que todos los días las personas que convivan con ellos les hablen y les hagan participe de sus vivencias, ya que esto les ayudara a fortalecerse emocionalmente y no caer en un cuadro como “encierro voluntario”, en el cual el paciente parece solo hacer caso a aquel objeto que tanto le entretiene (Tv, ordenador, móvil, Tablet…)

Llegados a este punto lo más importante es darle compresión a la vez que respetar sus limitaciones y saber que ese tiempo que la persona esta “enganchada al objeto” es realmente para olvidarse del dolor, por otro lado a este colectivo lo que más les suele costar es el estar de pie por eso si un día aguantan 10 minutos eso no quiere decir que estén preparados para mañana estarlo 20 minutos o andar 1 hora, aunque si es importante animales a que cada día intenten estar 5 minutos más en movimiento de lo que aguantaron ayer, pero siendo conscientes de que claro que lo conseguirá pero a su ritmo que igual es mañana, como la semana que viene, hay que compararlo como cuando un niño pequeño empieza querer andar que desde que da señales hasta que realmente lo consigue puede pasar unos días, semanas o meses, pero cuando lo logre sí que se debe celebrar y felicitarle, mientras mejor ser pacientes ayudarle a que no pierda habilidades sociales ni gane en frustración, algo muy normal en estas personas.

Pero sobre todo lo único que piden es que si de verdad se les quiere, que se tengan paciencia con ellos y se sepan que como tú tienen muchos sueños por cumplir pero les falta fuerza para lograrlo, por lo que si alguien de casa cumple este objetivo, espera que se comparta con ellos de una forma cercana ya que les ayuda a sentirse participes de la vida de una persona.

Por ultimo apoyar a estas personas no es nada fácil ya que a veces tienen unos días donde no se aguantan ellos, por lo que es necesario mantener una relación cercana con su médico de cabecera que será el primero en saber cómo ayudar tanto al afectado como a los familiares que a menudo son superados por la situación, y por supuesto es imprescindible acudir a todas las revisiones sanitarias con los diversos equipos médicos que le lleven.