La estimulación no invasiva puede ayudar a las personas a recuperar algunas funciones autonómicas perdidas debido a la parálisis, como la capacidad de sudar, regular la presión arterial y controlar la vejiga, el intestino y la función sexual.
Cinco hombres con parálisis motora completa han sido capaces de generar voluntariamente movimientos escalonados gracias a una nueva estrategia basada en la estimulación eléctrica forma no invasiva de su médula espinal, según un nuevo estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH).
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