Los intérpretes de lenguas de signos han sufrido en los últimos años un recorte del 30% de su salario, debido a que trabajan por horas, por ello piden a la Consejería de Educación que les incorporen como personal laboral y que se les reconozca la antigüedad en el caso de poseerla.
En Asturias hay actualmente 16 personas trabajando de intérpretes de signos, contratados por una empresa temporal, su labor consiste en apoyar a 20 alumnos con problemas de audición, garantizando así la igualdad del acceso a la educación de los menores que no pueden oír bien.
Aunque debido a los recortes no pueden dedicarles a los niños tantas horas como merecen, un ejemplo de ello es Cristina, una alumna del colegio Príncipe de Asturias que solo cuenta con 3 horas de este apoyo, cuando tiene 5 horas lectivas, por lo que hay 2 clases en que la niña apenas escucha lo que pasa a su alrededor debido a su problema de audición, por los que los padres reclaman la cobertura para toda la jornada escolar, ya que los intérpretes son un apoyo muy importante en el progreso de estos niños.
Los intérpretes de lengua de signos solicitaron en enero una reunión con el consejero de Educación que les fue denegada y ahora, estudian la posibilidad de emprender acciones legales.